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KILATES DEL CUBANO

Imperdonables lastres investigativos

Imperdonables lastres investigativos Por Luis Machado Ordetx

El rescate de la memoria documental, apuntada desde la oralidad o la investigación, y almacenada en un diccionario especializado —aun las insuficiencias técnicas, metodológicas, informativas y de omisiones—, se agradece, aunque deja mucho que desear, sobre todo por la integración histórica que abarca.
Tal es el caso de un libro que, desde el pasado año publicó la editorial Capiro: Diccionario de la Música Villaclareña, de la autoría de Giselda Hernández Ramírez, y que, con atractivo diseño, llama la atención de los lectores deseosos de puntualizar cualquier estudio sobre personalidades, hechos o instituciones relacionadas con ese tipo de creación o ejecución artística.
Sin ser émulo del Terminorum Musicae Deffinitorium, creado por Tictoris, y tampoco del Oxford de la Música, de Scholes, y mucho menos del enciclopédico Biográfico y Técnico, de Helio Orovio y del escrito por Alicia Valdés (2005): Con música, textos y presencia de mujer: Diccionario de Mujeres Notables de la Música Cubana, el concebido por Hernández Ramírez, tiene virtudes y defectos que, casi por desigual, se sustentan sobre una balanza.
Ese tipo de texto, donde suman años de bregar y sistematicidad investigativa, demanda del desempolvamiento de archivos y del testimonio oral y apreciativo de informantes y papelerías diversas.
Su valor: utilidad y síntesis precisa sobre la historia musical de una región, pero el tiempo y los recursos materiales resultan insuficientes y no agotan las posibilidades documentales que ofrecen las épocas y los hombres.
El Diccionario de la Musica Villaclareña peca de insuficiente en el rastreo investigativo, y diría que apela más al acontecimiento oral (de otros), que al probatorio localizado en programas, la prensa periódica, archivos estatales y privados, cancioneros y...
En la «Introducción a Villa Clara Musical» la autora apunta que «[...] las primeras referencias [...] datan del siglo XVII, y específicamente del año 1722...», y luego dice que los siglos siguientes sostienen esplendor, cosa no constatada en las páginas.
La carga explicativa del Diccionario..., reside, por lo general, en personalidades e instituciones musicales pertenecientes a la segunda mitad del pasado siglo.
Precisa la escritora que, ampliado, habrá una segunda edición del Diccionario..., y sugiere en ambas ocasiones de la aplicación de «[...] un conjunto de normas mínimas y de requerimientos como guías que permiten en un momento dado determinar qué se incluye y qué se excluye, sin que el criterio de exclusión tenga otra justificación que no sea científica».
Un Diccionario, por perfecto que sea, aún su metodología, recaba de renovación, por lo que entraña el hecho artístico, su mirada y alcance. No obstante, en las 206 páginas se reflejan figuras representativas de la trova tradicional, la cancionística, la pedagogía y la instrumentación, radicadas en Camajuaní, Sagua la Grande, Caibarién y…
Nombres como la Sociedad Coral de Sagua, las orquestas Hermanos Pérez, Hermanos González, Hermanos Daria, Valmar, y los conjuntos Balalaika y Caunabó —formado a principios de 1935 por mujeres de Camajuaní—, así como la agrupación femenina Melodías del Ayer, están ausentes.
Otros como el conjunto Septiminio de Abelardo Cuevas —con quien laboró Alejandro García Cartula—, y músicos de la talla de Fefa Menéndez, Ramón Castro Herrera, Pedro Martín Camps Palmero, Juan Payrol o la soprano Nini González, al parecer, no son conocidos.
Hasta el Orfeón y las Escuelas Corales que existieron en Santa Clara en la década de los 50 del pasado siglo, además de los aciertos de Rosa González Luján —directora de la antológica Rosita y sus Estrellas y RosiCuba—, junto al violinista Néstor Alejandro Palma Izaguirre, tampoco se mencionan.
Hay demasiados lastres en el Diccionario, pero sobresale por la información mínima reportada, para que, al menos, estudiosos o interesados en el tema, tienda, aún la intríngulis, adentrarse hacia asientos de mayor confirmación en las pesquisa investigativas.
 

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